El King Kong de Peter Jackson

Todos temían que Peter Jackson tuviera una sola historia que contar (El Señor de los Anillos) y que el resto de sus películas serían irremediables fracasos. Me alegra decir que todos los escépticos estaban equivocados y que Peter Jackson a hecho un excelente trabajo al relatar King Kong. No se le puede llamar remake a esta película, ya que la versión de Peter Jackson está más apegada a la historia original que su predecesora, y por otro lado, King Kong se vuelve, como dice la misma película "más que una historia de aventuras", se vuelve una historia acerca de la humanidad misma, de cómo, siempre, sin importar la época, existen más personas que hacen el "mal" que personas que hacen el "bien", o al menos las personas que hacen mal son más activas que el resto.

Las escenas iniciales pueden parecer lentas en un principio, pero más tarde se descubre que son esenciales para el resto de la película, y son éstas las que dan una comprensión más profunda acerca de todos los personajes, más importantemente Ann Darrow (Naomi Watts), la doncella en problemas, quien no se comporta del todo como una típica doncella y hace de su personaje una mujer fuerte, si bien atrapada en circunstancias más allá de su alcance.

Peter Jackson no sólo le hace justicia al personaje femenino, sino que el personaje de la bestia, el horripilante monstruo, etc, es humanizado y deshorrorizado. Ya no se trata de un monstruo al que hay que matar a toda costa (como Godzilla), se trata de una bestia incomprendida, sacada de su hábitat por la ambición y la diversión de la crema y nata de Nueva York, la cual, al parecer, disfruta de espectáculos en los que se lleva a cabo la crueldad animal.

Y con toda la acción, el romance, el (mínimo) gore y, sobretodo, la aventura, Peter Jacson encuentra la manera de hacer reír a su público, y, al mismo tiempo, desarrollar el personaje de King Kong y avanzar la historia. Thumbs up para Peter Jackson y una fructífera carrera.

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